En muchas partes del mundo hay deportistas con fama y riqueza.
A veces pensamos que tienen una vida perfecta…
… pero en realidad llevan sobre su espalda una presión brutal.
Y todos los días enfrentan retos complejos para su salud mental:
- Romper récords
- Ganar campeonatos
- Exponerse en medios digitales
- Sentir exigencias e insultos de fans
- Sacrificar su vida personal por el rendimiento
- Comportarse perfectamente en las canchas y fuera de ellas
- Responder a preguntas de todo tipo e intención en ruedas de prensa
en fin, son muchísimas las razones que hacen que atletas en todos los deportes tengan la vida a cuadritos.
Además, todos hemos sido campeones mundiales desde nuestros sillones, ¿cierto?
Cuando en realidad desconocemos o ignoramos todo lo que viven y sufren atletas que se superan cada día, y en cualquier momento comenten errores o fallan en su deseo de buscar el máximo rendimiento posible.
Nos falta empatía para entender cada atleta es una persona, que tiene fortalezas y también debilidades.
Y también nos falta humildad, para comprender que nosotros también nos equivocamos.
Así que, terminamos asumiendo roles cómodos:
- Jueces perfectos, que exigimos perfección,
- ó Seres de hielo que ignoramos totalmente sus luchas.
Para nosotros es fácil, la lucha se termina cuando apagamos la pantalla, o salimos del estadio.
Mientras tanto, para quienes compiten, las luchas continúan en las canchas y fuera de ellas. Sin pausa, y sin piedad.
Salud mental en las empresas.
La salud mental y las luchas individuales (o familiares), también son comunes en las empresas.
Ahora que las analizo desde el espejo de los deportes, veo muchas analogías que me ayudan a comprender mejor mis errores, y a descubrir aproximaciones nuevas para trabajar en estos escenarios.
Algunos de los errores que he cometido, en lo laboral y en lo deportivo…
- Pensar que la productividad y los resultado son la prioridad #1
- Creer que podemos ignorar los problemas personales en el trabajo
- Asumir que todo está bien, o que debería estarlo (las crisis son útiles)
- Exigir resultados, sin antes comprender bien el esfuerzo que demandan
- Priorizar entrenamientos sobre actividades que fortalecerán la salud mental
El tema de la productividad en las empresas es similar a la búsqueda permanente e insaciable de títulos en los deportes. Debes ganarlo todo, año tras año, y cada vez se eleva más el nivel de exigencia.
Lo veo en empresas de todo tipo, tradicionales y startups, en las que se queman muchas personas en el proceso de conseguir los resultados esperados.
Poco se habla de ello, y creo que es sano visibilizarlo, como lo empiezo a ver en los deportes.
Los viajes. Capítulo aparte en la salud mental.
Viajé muchísimo durante parte de mi vida laboral, y por ello comprendo con mayor empatía que deportistas de alto nivel sacrifican gran parte de sus vidas familiares para buscar el resultado individual o de sus equipos.
Aunque viajes en primera clase, y duermas en hoteles sofisticados, impactamos nuestra calidad de vida.
En resumen, es mejor el desayuno de huevos quemados y café en tu hogar, que el banquete que te ofrecen en los viajes.
Por esto, es clave considerar el impacto que tienen los desplazamiento en la salud mental propia y la de quienes trabajan en nuestras organizaciones.
Consideremos que para trabajar en otro lugar lejos de casa, se requieren cambios de horario, desplazamientos, interacciones, y extra esfuerzos que son una carga extra a las actividades por desarrollar.
Redes de apoyo, imprescindibles para resolver las crisis.
Las organizaciones deportivas de más alto rendimiento, han entendido que deben rodear sus atletas con equipos multidisciplinarios que les permitan gestionar sus debilidades y descubrir soluciones para las crisis físicas y mentales.
Así que en nuestras vidas personales y laborales, es indispensable construir redes de apoyo con personas a las que podamos acudir para mostrarnos vulnerables y comunicar con claridad lo que nos sucede.
Con estos diálogos liberamos presión, abrimos la mente para encontrar formas de resolver los problemas, y finalmente nos fortalecer en el proceso.
No es tan fácil ni obvio contar con redes de apoyo en el mundo laboral.
Por esto, vale la pena que en las empresas se trabaje para crear equipos de apoyo, mecanismos y recursos que permitan gestionar las crisis.
“What mental health needs is more sunlight, more candor, more unashamed conversation.” Glenn Close
Un llamado final: Cuidemos la salud mental.
Ya sea en los deportes o en nuestras empresas, es VITAL construir las culturas que cuiden la salud mental, promuevan su cuidado, y trabajen en mecanismos que permitan gestionar las crisis que pueden aparecer en cualquier escenario.
Y recuerda que siempre hay esperanza para resolver lo que te suceda…
“There is hope, even when your brain tells you there isn’t.” — John Green
Artículo inspirado por las conversaciones con Juan Sebastián Hernández Obando, Rodolfo Mendez, los cracks de T-Sports Colombia, y su experiencia en integrar actividades deportivas en las empresas.
Artículos complementarios:
- Artículo de National Geographic España sobre la salud mental en el deporte de alta competencia
- El impacto de la salud mental en la productividad corporativa, ebook publicado por Deloitte:
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